Llama pasionaria de los días nuevos.
Incendio en el bosque oscuro y abandonado.
Muchacha aroma de cuatro estaciones.
Espalda donde abrazo juntos a todos los climas de la Tierra.
Lunar de luna llena erótico satélite en tu cuello.
Órbita de besos y caricias atrevidas cercanas al sexo.
Traviesa niña húmeda pariente de la lluvia.
Hasta el último amanecer de mi corazón nocturno.
Hasta el último trago de mi corazón botella.
Hasta el último pecado de mi corazón humano.
Hasta el último vuelo de mi corazón terrestre.
Hasta el último instante de mi corazón eterno
voy a quererte
con todas las sombras de mi alma,
con todas las voces de mi canto,
con todas las armas de mi muerte,
con todas las líneas de mi mano,
con todas las vidas de mi vida
voy a quererte
como si fueras Dios o la razón por la cual vivo,
aunque me vuelva poderosamente vulnerable,
aunque sufra si no veo el crucifijo de alas negras
que se levanta inolvidable de tus ojos,
aunque el eco de todas las palabras resuene con tu nombre,
aunque ataquen todas las criaturas de la noche si me dejas solo:
«Voy a quererte para siempre»
lo pongo por escrito,
porque ahora eres
mi promesa y compromiso.