Ceja, nariz y labio.
Cuello, pecho y cintura.
Con estos
elementos tuyos
voy a construir
una estructura
de hogar dulce hogar
y sepultura.
Quiero una cama grande
para que me atiendas
y una tumba sin cruz
para renacer en árbol
o mejor en flor
como un hijo nuevo de la tierra.
Quiero todos los accidentes
de tu inexplorada geografía
para vivir salvajemente en ellos
y dejar plantadas mis banderas.
Quiero el cementerio
de tus ojos donde yacen
tantas lágrimas enterradas
para morir en ellos
pensando en ti,
respirándote:
montaña, selva y río.
Mujer principio.
Mujer final.
No me importa
morir despierto
o vivir dormido
si estoy contigo.