Falda de jade, mar terrestre,
océano de altura.
Devuélvemela entre olas de vértigo.
Regrésame sus ojos de espanto y bruma.
La distancia es un precipicio.
Los labios de un volcán sin estallar.
Quiero decir que no importa el equilibrio
si con un beso inventas la realidad.
Si tan sólo no doliera tanto.
Si tan sólo no yaciera una golondrina
entre tus brazos de piedra y manto.
Intento que mi corazón olvide.
Permíteme que en tus senderos pueda volar,
que en tu cuesta de espuma vuelva a soñar.