zacatecas

aquí en esta ciudad museo
de sol y luna
de plata y oro
podría olvidarte
o tan sólo ofrecerte en sacrificio
sobre esta piedra rosa y trabajada
como un altar de cantera herida
podría olvidarte
y ya no ver más tus gaviotas alas
en el desamparo de catedral
escuchando al guía
junto al teatro calderón
en plaza de armas
buscando los catorce perros
en la casa de doña cajones
aquí feliz en zacatecas
desde el cerro de la bufa
podría olvidarte
despreciando tu color y tu estatura
imaginando el águila irregular
de callejones dobles binomiales
podría olvidarme
de tu nariz y tus caderas
en el calcetín errante del teleférico
contando ardillas desde la cabinita suiza
podría cambiarte
por una postal de arena o por la güera aquella
aquí en la mina del edén
intocable e inundada
podría dejar de ver
tu luz de trigo dinamitada
buscando mi fortuna
como un ladrón de las entrañas
aquí en el destierro
en el inicio del derrumbe
en la consagración del ocio
en mi cama desarreglada
podría olvidarte
midiendo el cuerpo barroco y largo
arquitectónico
de mi amiga zacatecana
podría olvidarte
tan fácilmente
probándome todas las máscaras
del orgullo y la vergüenza
intercambiando mi corazón
por una bolsa interminable
de chocolates rellenos de menta