Esquivo espejos que son abismos
Trampas personales, espejismos
Busco oasis nuevos y encubiertos
Labios envenenados, entreabiertos
Apuesto con las cartas marcadas
Convierto corazones en espadas
Desmantelo viejos sentimientos
Tiro ilusiones y remordimientos
Destruyo ídolos y pedestales
No creo en nada ni en nadie
Soy el comandante de los caídos
Ya no me engañan mis sentidos
Ya no doy gemas por cristales
Ya no hago castillos en el aire