Regreso

Te amo
y no puedes evitarlo.

No pueden evitarlo
tus labios heridos de besos
que a veces me sonríen.

No puede evitarlo
el infinito mar de la tristeza
de tus ojos en mis ojos.

No pueden evitarlo
los fantasmas en tus manos
que resuelven el desorden
de la noche en tu cabello.

No puede evitarlo
tu voz de espejo roto
que ríe y llora y grita y canta
y dice y repite y sabe que no,
que no puede evitarlo.