Creer en ti era una batalla perdida,
pero aún así, intentaba comprenderte.
Jugabas a ganar como fuera la partida,
hacías trampa y abusabas de tu suerte.
Voy a desaparecerme pronto de tu vida.
No puedo seguir aquí, como una sombra
torpe, fallando en acrobacias suicidas.
No quiero que vuelvas a mentir ahora.
No digas nada, no ensucies el recuerdo
que todavía puedo llevarme conmigo.
Sólo quise la verdad, ése fue mi error,
por eso ahora pago caro mi castigo.
Lo peor que puedes sentir por mí
es lástima, yo nunca la tuve para ti.
(y sin embargo, ahora, la tengo)