Tengo miedo de volver a verte,
de ya no encontrar escapatoria.
Tu maldad retoza con mi mente.
Tu belleza crece en mi memoria.
Es peligroso querer a una leona,
no soporta la paz del cautiverio.
No tolera el error ni lo perdona,
sus intenciones son un misterio.
Tengo miedo de volver a verte,
de ya no oír a mi corazón herido
por el estruendo de tus rugidos.
Tengo miedo de volver a verte,
de caer de nuevo en el abismo
insondable de tus ojos asesinos.