Casa de piedra

Lentamente tu amor me sigue.
Tu nombre apenas me hace compañía.
Eres la sombra de mi sombra.
Ángel de mi guarda,
no me desampares
ni de noche
        ni de día.
Árbol, amor, primavera:
        abrázame,
llena de sol mi alma,
mi soledad de flores,
y muere en mis brazos eternamente:
        de polvo eres
y en piedra te convertirás
        por siempre.